Charly Maltagliatti

Tengo un problema, no se asuste que no es grave, pero carezco de la capacidad de distinguir a amigos de conocidos.

A simple vista quizás ni siquiera parezca un problema, pero cada vez que cuento una historía o anécdota que pasó con un “amigo”, mi relato pierde un poco de credibilidad cuando alguien del público (en general Coty, mi mujer) me hace ver que en realidad no es un amigo, sino solo un conocido.

Claramente no todos los amigos son iguales, no es lo mismo mi amigo Pinocho que conozco desde que tengo memoria y compartí hermosos momentos, que mi “otro” amigo Daniel (no tengo nada malo con el) pero lo conozco desde hace tres meses cuando se sumó como delantero del equipo (Hasta hizo un gol!)

Yo personalmente creo que no hago esta distinción entre amigos & conocidos para simplificarme la vida y no tener que andar pensando los distintos “grados” de amistad de cada personaje, porque ese le sacaría dinamismo y espontaneidad a la anécdota.

Por el otro lado de mi incapacidad de categorización también se me complica que creo no tener enemigos. Quizás haya alguno que se considere él un enemigo mío, pero de mi lado ya saqué a todos esos de mi vida.

Por último me quedan los garcas. Que quizás en lugar de ser azules en el gráfico deberían ser violetas, porque son garcas pero también fueron/son amigos (o conocidos, perdón ?).

Como leí en un libro (creo que era de Sachieri) los garcas son pocos pero se hacen notar, por eso creemos que hay más garcas que buena gente.

En ese punto pensaba que los garcas deben andar tristes en estos días. Con esto de “distancia social” y quedarse en cuarentena su trabajo realmente se ve afectado.

Porque para mí los garcas están asociados siempre a un lugar físico. Los garcas del laburo, los garcas de la universidad, los garcas del club, así podemos seguir. Y con el “Working from Home” es mucho más difícil ser garca por zoom o Skype de forma remota, no?

Igual hay que cuidarse, hay algunos muy buenos en lo suyo, casi profesionales que lo quieren garcar a uno igual. A esos hay que guardarles más distancia que la reglamentaria.